Mi nombre es Mariana Di Giacomo y soy paleontóloga y conservadora de colecciones de historia natural ¿Poco convencional? Quizás, pero también muy divertido.
Cuando tenía 7 años, se estrenó en Uruguay la película Jurassic Park. Todo el mundo estaba encantado con lo innovador que era y el merchandising estaba por todos lados, incluso en Montevideo. Mi abuela empezó a comprarle a mi hermano unas revistas de dinosaurios todas las semanas. Me acuerdo que venían con unas piezas de plástico que brillaban en la oscuridad y si las juntabas todas, al final, podían armar un feroztirano-saurio Rex. Mi hermano estaba fascinado con el esqueleto, pero no tanto con las revistas. Yo sí. Las leí todas y me obsesioné. Sí, ya sé, otra niña más obsesionada con los dinosaurios diciéndole a sus padres que va a ser paleontóloga cuando crezca. Pero en mi caso, eso nunca se me fue.
Cuando estaba trabajando como paleontóloga en el sitio delArroyo del Vizcaínome di cuenta que lo mío era el cuidado y la habían de fósiles en los museos. Quiero que en el futuro otros niños obsesionados con los fósiles puedan ver esos esqueletos enormes que me hicieron enamorarme de la disciplina. Pero para que eso suceda, esos huesos tienen que durar muchos, muchos años.
Desde 2014 a 2019 realicé mi doctorado en laUniversidad de Delaware, en el Programa de Estudios de Preservación. Durante ese período también hice una pasantía en el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, en Washington, DC, donde trabajé en mi tesis.
Hoy en día soy la Conservadora de colecciones de historia natural del Yale Peabody Museum en New Haven, CT. Si alguien le hubiera dicho a esa Mariana de 7 años que hoy estuviera donde estoy, probablemente ella hubiera contestado: “Ya sé, ¡ya te dije que quiero ser paleontóloga!”
Observando preparado el microscopio en el Smithsonian.
Un dibujo que hice de Enrique cuando tenía 12 para un proyecto escolar